Allport propuso que existen tres tipos de rasgos que se relacionan entre sí:
Rasgos cardinales
Rasgos dominantes que definen y caracterizan la personalidad de un individuo, y que pueden ser evidentes en su comportamiento en diferentes situaciones.
Rasgos centrales
Son rasgos más generales que caracterizan a un individuo, pero que no son tan dominantes como los rasgos cardinales.
Rasgos secundarios
Estos rasgos son más específicos que pueden ser más evidentes en situaciones específicas, pero que no definen la personalidad de un individuo en general.